Con un
entorno laboral en el que escasean las oportunidades y donde encontrar un
trabajo (por cuenta ajena) se convierte en misión casi imposible para un gran
número de españoles, debido a la altísima tasa de desempleo, quizás sea un buen
momento para buscar alternativas. Aquellos que tengan iniciativa y voluntad
emprendedora deberían plantearse crear su propio negocio.
La búsqueda
de trabajo requiere un gran esfuerzo, y puede acarrear una gran frustración si pasa
el tiempo y no se consigue el objetivo deseado.
Por eso
quizás sería mejor dedicar esa energía a un proyecto propio que, si bien es de
resultado incierto, también nos abre un horizonte nuevo y esperanzador.
Además esto nos
permitiría romper con la dura rutina de enviar currículos, ir a entrevistas,
esperar una llamada que no llega,…, lo que supone una nueva ilusión y un
aliciente para sobrellevar el día a día de quienes no encuentran una ocupación.
Por supuesto
que no es un camino fácil, pero si ya hemos agotado otras posibilidades, merece
la pena intentarlo.
En estos
casos, además lógicamente de tener las ideas (más o menos) claras respecto al
negocio que queremos desarrollar, es fundamental la financiación.
Los
principios siempre son duros, y por eso hay entidades que, pensando
especialmente en los emprendedores, ofrecen diversas modalidades crediticias.
Banco
Sabadell, por ejemplo, ha suscrito la línea ICO Empresas y Emprendedores
2013, que podrán solicitar todos aquellos autónomos o empresas que pretendan: